¿Qué pasa si sus
conocimientos previos necesarios son inexistentes, pobres, desorganizados o
erróneos?
Esta aseveración "el contenido de este curso requiere de
ciertos conocimientos previos y no me puedo devolver, así es que vean ustedes
que hacen" puede causar varias reacciones en los estudiantes.
Caer como un balde de agua fría a los
estudiantes motivados que pese a las circunstancias de no estar al nivel adecuado,
harán lo posible por ajustarse.
Ignorar lo que el docente les dice y
proponerse por su cuenta alinearse y alcanzar al menos al estándar.
Entrar en pánico y salir huyendo.
Comprobar al final del curso que el docente
solo quería asustarles porque el curso no cumplió con las expectativas.
Son muchas las variables que un
comentario de esta índole podría ocasionar. No creo conveniente que el docente
realice estos comentarios ya sea para intimidar, asustar o hacer que los estudiantes
se ordenen y cooperen. No es necesario asustar para demostrar ya sea que sabe
más o que es la autoridad. Los contenidos del curso están implícitos en el
programa del curso establecido y los estudiantes son responsables de su
aprendizaje y desarrollo.
¿Debo o no devolverme cuando
mis estudiantes no dominan ciertos conocimientos o destrezas?
Creo que si es necesario.
Quizá el docente no requiera devolverse desde el inicio del curso, posiblemente
sea tan solo una nueva explicación desde otra perspectiva para asegurarse que
definitivamente el grupo completo este comprendiendo el tema del curso. Otra alternativa es considerar dentro del
programa del curso actividades de repaso con el fin de asegurarse del que grupo
completo este asimilando de forma correcta la materia. También, el docente se
podría valer de los estudiantes con más facilidad de comprensión para que
colaboren con los que están un poco atrasados para que los apoyen, motiven a través
de alguna actividad grupal. Considero
que el docente debe agotar todas las estrategias a las que pueda echar mano para
lograr los objetivos del curso y del aprendizaje.
En ambos cuestionamientos debemos recordar que el
estudiante es responsable de su propio aprendizaje. La función del docente es
motivar, guiar, formar—no convencer a los estudiantes de lo que tienen que
aprender y sobre todo de cómo aprender.
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